La cuarentena sigue extendiéndose y la cultura de Pilar tambalea
- La Cuarta Pared
- 14 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Desde que emergió el virus las cosas se han puesto difíciles en todos los ámbitos, por eso la cultura de Pilar sobrevive a los golpes.
Cultura y agonización
Por Matías Hileman
Los centros culturales privados pertenecientes a la localidad de Pilar han sido víctimas de la feroz pandemia mundial. Todos estos han cerrado: Centro Cultural Nuestra América, Punto Digital y Taller de Pintura y Dibujo.
Sasiaiñ: "El futuro de los centros culturales, hablando en general, es un panorama bastante complicado"
El Municipio de Pilar, por su parte, ofrece espacios culturales, repartidos en 11 sedes. Todos estos han prosperado: el Centro Cultural Federal de Pilar, el Teatro Municipal Lope de Vega y la Casa de la Cultura de Pilar, Villa Rosa, Presidente Derqui, Del Viso, Manuel Alberti, Villa Astolfi, Lagomarsino, Fátima y Peruzzoti. El Municipio se ha adaptado a la cuarentena y brinda sus talleres a través de plataformas digitales. Pintura, literatura, danza y música para niños, adultos y adolescentes, todo gracias a las nuevas tecnologías online.

Asimismo, Facebook e Instagram no se han quedado atrás, sino que son herramientas clave para la supervivencia de la comunidad de la cultura pública en Pilar: estallan de contenido día a día e incluso, por momentos, hora a hora. Despliegan una infinita cantidad de contenido, como videos de eventos de años anteriores, con artistas cantando o actuando, alumnos bailando salsa y bachata, etc., o bien hashtags como #CineEnCasa, #CulturaEnCasa, etc.
La cultura pública de Pilar ha logrado adaptarse a la situación actual, pero no ha sido la única. Club Cultural Piantao también decidió ponerse los pantalones desde el primer minuto y presentó un protocolo a la Municipalidad de Pilar hace un mes; aún siguen esperando la respuesta.
Los fundadores del Club, Marcos de Winne y Jerónimo Sasiaiñ, declaran que rápidamente, cuando las medidas nacionales con respecto al Coronavirus aparecieron, empezaron a buscar y generar alternativas a través de las nuevas herramientas online.
"Si bien no es lo mismo y hay mucha gente que por ahí no se engancha porque no se siente cómoda con los talleres online, por lo menos nos permite sostener a un grupo de personas y tener algún ingreso que nos ayude a pagar los gastos del espacio. Todo lo que es online nos ayuda un montón", confiesa Sasiaiñ.
Aunque la pandemia ha resultado ser devastadora para el mantenimiento del Club, Sasiaiñ admite que por otro lado los ha ayudado a mirar el trabajo desde nuevos puntos de vista. "A futuro yo creo que va a ser mucho más fácil incorporar esta nueva modalidad. Nos va a permitir ofrecer dos tipos de talleres: presenciales y virtuales", el joven se ilusiona con un futuro prometedor.
Ilusiones, buenas noticias, supervivencia a pesar de la adversidad… Sí para la cultura del Municipio de Pilar, que está respaldada por el gobierno, sí para Piantao que intenta renovarse y reinventarse constantemente, pero no es para cualquiera. Mermelada, conocido centro cultural también ubicado en Pilar, no pudo perdurar.
"Nosotros tuvimos un primer año muy difícil como centro cultural", dice Fermín Alcácer, socio fundador del centro. Durante todo el 2019 los socios habían tenido que invertir mes a mes para lograr un empate, es decir, equiparar costos y ganancias.
"Lo empezamos a lograr a fines de 2019", asegura Alcácer. Hasta Enero y Febrero de 2020 venían bien, hasta que llegó el monstruo. Apareció el COVID-19 a principios de Marzo y Mermelada empezó a suspender eventos. Se reunieron por primera vez vía zoom.in y las alternativas quedaron claras: "Considerar un subsidio o una ayuda del Municipio, el cual nos había dicho que nos iba a dar una mano, o cerrar", afirma Alcácer, quien personalmente confiesa haber vivido el proceso con gran aceptación, comprendiendo la situación.
Más allá de la pandemia, el proyecto no venía bien desde antes; en otros ámbitos. Habían empezado siendo seis socios y por distintos motivos terminaron siendo tres; antes de que la pandemia apareciera. Con respecto a la posibilidad de haber trabajado virtualmente para mantener el centro, como Piantao, Alcácer opina: "Nos planteamos laburarlo a full, no tenía mucho sentido, la verdad, es un costo demasiado alto".
Así anda la cultura en Pilar. Difícil, como la mayoría de las situaciones laborales hoy en día, con el virus que acecha y que no revela cuando le será suficiente. Hay fondos para las escuelas y para lo vecinos, por parte del gobierno, pero al parecer la cultura no alcanza a ser tan importante. ¿Qué sucederá? Nadie lo sabe.
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