La vuelta de las actividades artísticas está cada vez más lejos
- La Cuarta Pared
- 11 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 jun 2020
Por: Iñaki Aranguren.
El teatro será el último espacio en abrir sus puertas, mientras tanto los alquileres de los teatros o centros culturales se mantienen vigentes.

En la puerta del Teatro Maipo se encuentra un cartel que dice “Hoy quédense en su casa para pronto venir a la nuestra”. (Fuente: página web del Teatro Maipo).
A medida que el gobierno extiende la cuarentena obligatoria, se alarga la espera por el regreso de las actividades artísticas. Serán las últimas en regresar, ya que requieren la aglomeración de personas en un lugar cerrado sin respetar la distancia estipulada. A su vez, los teatros perdieron su fuente principal de ingresos, y los malabares económicos son cada vez más difíciles.
Hoy
Pese a la suspensión de la temporada teatral 2020, existen productores que no bajan los brazos. Al principio de la cuarentena, pensaron que iba a ser un año completo sin ningún tipo de espectáculo ; sin embargo, algunos lograron reinventarse. El productor teatral Nicolás Dal Farra, que trajo obras como Rock of Ages, The Rocky Horror Show y Ghost, confesó que su visión no era optimista al comienzo, pero que cambió su mirada a medida que el tiempo pasaba. “Ningún productor estaba preparado para esto, es todo nuevo y no hay libros que te lo cuenten”, explica Dal Farra. Aún así, logró reinventarse. Desarrolló un plan de tres etapas. La primera es online, en la que se busca profundizar en la comprensión del personaje y el trabajo actoral. En la segunda etapa, se van a planificar los tiempos de ensayo, recotizar toda la producción y se comenzará a ensayar con un número reducido de personas. La tercera etapa se trata de volver a ensayar con normalidad para luego prepararse para un estreno atípico.
Mientras tanto, los teatros continúan con las pérdidas económicas, ya que su principal ingreso era el alquiler de las salas para llevar a cabo las obras. Aquellos que albergaron grandes producciones o producciones comerciales hoy tienen la posibilidad de transmitir la obra online o por streaming a través de su página web como es el caso del Metropolitan Sura. Pero los teatros pequeños o independientes no cuentan con esta posibilidad. Estos deben recurrir a los subsidios otorgados por el gobierno, como el que ofrece el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias o apoyarse en la solidaridad de la sociedad y postularse en el sitio de crowdfunding Ideame para recibir donaciones.

Teatrix es una plataforma que te permite ver obras de teatro online en alta definición mediante una cuota mensual. (Fuente: perfil de Instagram @somosteatrix).
En un futuro
Los eventos artísticos conllevan diversas características indispensables que contradicen las normas de sanidad impulsadas por el gobierno a partir de la pandemia. Una de ellas es el distanciamiento obligatorio de dos metros entre personas. En los teatros, la distancia entre butacas es inexistente. Una de las posibilidades que se piensan para un futuro cercano es ubicar a los espectadores dejando una butaca vacía entre ellos. Sin embargo, esta idea es poco posible en teatros chicos o centros culturales porque, sin mitad de las entradas, ningún proyecto es viable. La vocal suplente de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET), Norma Pereira, afirma que en el exterior planean colocar vidrios de plástico entre butacas, y que no ve posible esto en la Argentina, ya que ningún teatro va a invertir esa cantidad de dinero cuando creen que el miedo le va a ganar al entusiasmo o si el público va a contar con la estabilidad económica para darse el lujo.
“Nadie estaba preparado para esto, es todo nuevo, no hay libros que te lo cuenten”, explica Dal Farra.
Realizar hoy una proyección cien por cien certera sobre lo que depara el futuro teatral es imposible. Hay muchos factores en juego: la economía, el progreso de la enfermedad, el desarrollo de una vacuna y el miedo del público. “La realidad es que todo se piensa a partir de enero del 2021, y personalmente creo que hasta fin de ese año nada va a ser normal en el teatro”, menciona el actor Federico Coates. La habilitación no es el único contratiempo, nadie puede asegurar el comportamiento de la gente una vez que el teatro vuelva a funcionar. Se prevé que mucha gente continúe sintiendo miedo al contagio, o quiere sentarse cerca de su acompañante sin nada en el medio. También está la posibilidad de que pase lo contrario, como pasó en Europa, donde hoy los restaurantes no dan abasto.
El productor teatral Nicolás Dal Farra habla sobre el impacto que tuvo la pandemia en su ámbito laboral. (Crédito: Iñaki Aranguren).
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