top of page

Artista, pese al mandato empresarial

  • Foto del escritor: La Cuarta Pared
    La Cuarta Pared
  • 15 may 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 23 jun 2020

Marcos de Winne lucha para mantener vivo su proyecto: un club cultural que busca que las personas sean más libres a través del arte.


LA PASIÓN EN LO COTIDIANO


Por: Olivia Irigoin



Marcos De Winne: “Me gustaría ser un artista en todos los aspectos de mi vida, y hacia eso voy”. Crédito: foto personal de Marcos.

Luego de recibirse como administrador de empresas en la Universidad de San Andrés, Marcos De Winne comenzó a luchar por su sueño: crear un espacio cultural para que las personas hagan arte. Eligió volcar la pasión en su trabajo, es un hombre marcado por el sentimiento que disrumpe el hilo familiar empresarial con tal de vivir de lo que le gusta.


“Quería un lugar que sea para las personas y el alma. Y ahí arrancó la locura que seguimos viviendo”, expresa. En 2017, dos años antes de recibirse, junto con su amigo y colega, Jerónimo Sasiaiñ, decidieron relanzar un Centro Cultural que había cerrado, llamado Piantao. El nombre proviene del famoso tango "Balada para un Loco", que hace referencia a la locura. Lo eligió por sobre una típica carrera empresarial, ya que busca ser feliz, trabajando a fondo en algo que lo haga vibrar.




Marcos De Winne cuenta sus preocupaciones antes de recibirse. Crédito O.I


Los dos jóvenes arrancaron a trabajar y buscar que crezca de a poco su lugar, “Los primeros dos años no veíamos un peso, todo lo que generábamos se invertía”, sostiene De Winne. Pero perseveraron porque tenían claro lo que querían, “Vemos nuestro lugar como una forma de querer vivir y una forma de poder vivir”, manifiesta Marcos.


Desde el inicio el joven artista supo no renunciar, siguió luchando por mantener vivo su proyecto, sus deseos. Gracias al apoyo de su familia se le hizo más ligero el proceso. Sin embargo, su padre esperaba otro estilo de vida para su hijo, igualmente, lo apoyó. En 2019, debían refirmar ya que se les había acabado el contrato luego de 5 años, negociaron por seis meses hasta que no se iba a poder renovar. En el medio de las preocupaciones por no saber cómo solucionarlo su padre tomó el rol de motivador y le aconsejó: “No te dejes vencer”.


“Creo que escribir, cantar, pintar o tocar un instrumento son vehículos para acercarnos a la libertad”, ilustra Marcs De Winne. Créditos: Foto personal de Marcos

Hoy Marcos le dedica tiempo completo a su lugar, tiene la certeza de ser fiel consigo mismo y con lo que aspira a crear. Su inspiración está en la vida cotidiana. Es una persona que busca llevar arte a todos los aspectos de su vida. Lo encuentra en la manera de encarar todos los días su trabajo. En un ramo de flores, en cómo se pone una mesa y en la creatividad a la hora de la convivencia. “Todo lo que hace en Piantao es arte, él es arte”, añade Simón Caputo, un amigo.


El lado artístico lo acompaña siempre, lo vuelca en las canciones que compone, en su forma de hablar con la gente, en lo cotidiano. Jerónimo, socio y amigo comenta: “Marquitos es muy Drexler, por su estilo de vida y las melodías que compone”.




Jerónimo describe a su colega y socio. Créditos: O.I


Las personas y las distintas maneras de expresión lo enamoran todos los días, por eso elige trabajar en Piantao. Aunque sea un trabajo y un negocio, para él es un espacio para disfrutar y compartir momentos. Encontró un lugar en donde puede desarrollarse personal, cultural y espiritualmente.



“La pandemia no es una excusa que nos permita al fracaso”.

Aparecen momentos en los que se replantea su trabajo y su futuro. Opina que no es fácil emprender en Argentina ya que el contexto es duro, pero sigue porque ama su profesión. Al mismo tiempo, considera que es una forma de dar trabajo a artistas y familias, además de un espacio de desarrollo artístico y profesional para más de cien alumnos cada semana. Busca solucionar las trabas, “Si bien el futuro a veces me da miedo, pienso: ahora me toca esto, lo elijo, y en donde me toque estar lo voy a hacer y bien”, cuenta el fundador.



Créditos: Fotos personales de Marcos De Winne








Commentaires


bottom of page