top of page

Las dos caras de un centro cultural online

  • Foto del escritor: La Cuarta Pared
    La Cuarta Pared
  • 6 abr 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 24 jun 2020

Mariana Fossatti y Jorge Gemetto rompieron con la mirada tradicional de la cultura al crear un centro cultural online que atraviesa distintas partes del mundo hispanohablante.


CULTURA EN LA WEB


Por: Camila Dasso


Recibieron invitaciones a eventos como la Cumbre del Buen Conocer en Ecuador y el Encuentro Internacional de Economías Colaborativas y Cultura libre "Comunes" de Buenos Aires. (Crédito: página de Facebook de Ártica).

Una argentina y un uruguayo crearon un centro cultural con actividades culturales de todo tipo y lo llevaron a Internet. Se calcula que alrededor de 6000 personas han pasado por sus actividades. Todas ellas de distintos países de América Latina y España. Además, les acercan los medios de comunicación y las nuevas tecnologías a individuos que estén vinculados a la producción cultural. Impulsa procesos de formación relacionado al tema.

“No queríamos una plataforma, sino un proyecto”.

Una cara de la moneda es Mariana Fossatti. Ella es una artista uruguaya que hace artes visuales, collage y remix audiovisual. Estudió sociología en la Universidad de la República y ejerció como socióloga rural por un tiempo. En un momento hizo un cambio hacia la educación online y la cultura. "Me identifico como docente, investigadora y activista, una mezcla de artista”, afirma Fossati. Milita por el feminismo y la cultura libre.



“Tengo una especie de maestría informal en los temas de tecnología que no tuve en ninguna universidad”, manifiesta Mariana. (Crédito: página web de Ártica).

Mientras que la otra cara de la moneda es Jorge Gemmeto. Él es oriundo de Buenos Aires donde estudió psicología. En un viaje a Carmelo conoció a Mariana y en 2007 decidió mudarse a Uruguay con ella. Allí experimentó muchas complicaciones para revalidar su título, por lo cual decidió dedicarse a educación a distancia relacionándolo con su interés por las tecnologías, cultura y comunicación. Tiene un gran interés por la literatura y bloguea sobre eso.



“Tratamos de transmitir la idea de que se puede trabajar con la tecnología fácilmente”, manifiesta Jorge Gemmeto. (Crédito: página web de Ártica).

La pareja se complementó y a partir de los intereses de ambos, se les dio la posibilidad de arrancar con algo que los emocionara. El proyecto nació a partir de que Mariana quería un cambio de rumbo laboral que le brindará más libertad y ante la barrera que se le había puesto a Jorge para validar su título.


Presentaron el proyecto de Ártica a un fondo concursable de Uruguay y perdieron. Pero eso no los desanimó, sino que les permitió lograr redactar la estructura que querían y lo lanzaron de manera independiente en el año 2010.


Aunque Mariana y Jorge residen en Uruguay y coordinan el proyecto, colaboran con personas de diversos países de habla hispana. Han hecho actividades en conjunto con organizaciones de Argentina, Brasil, Paraguay, Costa Rica, México, España y otros países. Tienen un modelo asociativo en el que colaboran con artistas, referentes de la cultura y tecnología.



El hecho de estar en Internet hizo que Artica se diferencie de otros centros culturales al estar en muchos países:



Hasta el momento han hecho cursos en línea masivos y abiertos de hasta 1200 participantes; y cursos y talleres más pequeños, de alrededor de 20 personas. El hecho de estar en Internet trajo la posibilidad de que gente de muchas partes del mundo, con diferentes variantes del español, colaborara en proyectos; lo que enriquece mucho la escena cultural.






La pareja además milita a favor de la cultura libre. Mariana sostiene: “Nadie se puede apropiar de la cultura, sino que es una herramienta común muy potente para hacer cosas, transformar, conectarse”. Forman parte del colectivo Creative Commons y hacen énfasis en que la participación colectiva de la cultura tiene que estar por encima de la propiedad intelectual, es decir los derechos de autor.


En el contexto de pandemia están teniendo mucho más trabajo que nunca. Distintas personas acuden a ellos por consejos de educación a distancia, cultura en internet e implementación de tecnología. A partir de que la situación exige perder el contacto físico tan acostumbrado y los centros culturales están cerrados por ley, aparecen personajes como Mariana y Jorge para mostrar una alternativa. Esto demuestra cómo el aislamiento físico no aisló a la cultura y el arte.


Comments


bottom of page